¡Duele! ¿Para qué sirve?

Básicamente, el dolor es algo que te ayuda con la supervivencia. Es un sistema de protección que te motiva a darte cuenta, a escapar de una situación de peligro, a buscar ayuda o llamar la atención, a HACER algo, o a no repetir algo.

Se define como una desagradable experiencia sensorial y emocional asociado con daño real o potencial en el cuerpo, o percibido como tal, que invade la consciencia. Incluye “o percibido como tal” porque la experiencia, aunque generalmente acompaña algún daño en los tejidos, no necesariamente tiene que ver con eso.

¿El dolor no te advierte que te lastimaste?

A veces sí, a veces no. En el artículo anterior escribí sobre factores en varios aspectos de la vida que influyen – consciente o inconscientemente – a la experiencia de dolor para que entendamos que no es una experiencia solamente física. Dolor agudo, un dolor que está claramente localizado con una duración limitada, tiende a estar más relacionado con un daño. O sea, se va cuando la lesión se cura.

Pero el dolor es SOLO UNA posible respuesta del cerebro a un sistema de alarma de peligro que tenés adentro tuyo. Es una sensación CREADA por el CEREBRO – en 100% de los casos. De hecho, el neurólogo famoso Ramachandran dijo que “El dolor es una opinión sobre el estado de salud del organismo y no una respuesta refleja a una lesión.” Esto no quiere decir que el dolor es real. Todo dolor es REAL! Solo que NO TIENE una relación directa, única o inevitable con daño en tu cuerpo.

La experiencia consciente de dolor es una percepción del cerebro, que evalua toooda la información que tiene a mano (bueno, es una manera de decir): la información sensorial, por ejemplo, pero también tus pensamientos, recuerdos de experiencias pasadas, emociones y comprensión, además de tu ambiente, tu cultura, el significado de la experiencia para vos, y lo que razonás o inconscientemente percibís como posibles consecuencias de una respuesta de tu parte. ¿Nunca te pasó, por ejemplo, de cortar el pie, pero no te dolía hasta que lo miraste y viste sangre por todos lados y ahí pegaste un grito y te dolió como… bueno, ya sabes.

El cerebro junta toda la información, y si tiene más información que indica que hay un peligro para tu cuerpo que información que dice que estás a salvo, sentirás dolor. Pero recordemos que la intensidad del dolor NO está relacionado con daño a los tejidos.

Nocicepción

Dicho todo eso, el mecanismo más común de activación de la percepción de dolor se llama “nocicepción” y es la detección de peligro. Nocicepción es la activación del sistema de alarma de peligro por sensores que tenés en la piel y los órganos cuando detectan ciertos estímulos que podrían ponerte en peligro. Sin embargo, no es necesaria para sentir dolor, y tampoco siempre resulta en dolor, porque como ya hemos dicho, lo que pasa en los tejidos no es toda la historia.

El sistema de alarma incluye:

  • El cerebro: Es como el centro de comando
  • Nervios: Conjuntos de neuronas
  • Neuronas: Células que envían mensajes de peligro
  • Sensores: Están en las paredes de las neuronas. Son como los porteros en los edificios – observan todo, y abren y cierran las puertas.

Cuando los sensores detectan cambios, las neuronas envían mensajes de peligro (sobre cuanto, donde y de qué tipo). Si estos mensajes llegan al cerebro, él decide si te conviene que te duela o no.

hammer 200Qué pasa cuando pegás tu pulgar con un martillo

Esto es un dibujo (no soy muy buena en dibujar así que vas a tener que usar tu imaginación) de una neurona con sensores, su parte larga (que se llama axón), la sinapsis (que es un espacio entre las neuronas), una segunda neurona que llega al cerebro, y el cerebro.

Adentro de tus neuronas tenés ADN, lo que produce distintas cosas depende de tu interacción con tu ambiente. El ADN produce los sensores, y los coloca en la pared de las células. Como vos y tu ambiente están siempre cambiando, los sensores – que tienen vidas muy cortas – también están cambiando constantemente. (Esto es importante a tener en cuenta si tenés dolor crónico, porque quiere decir que el cambio es posible.)

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Los sensores detectan cambios en: presión, temperatura y sustancias químicas. Entonces en esta situación que planteamos, donde te martillaste tu pulgar, los sensores (los “porteros”) que detectan presión dicen “Nosotros abrimos!” y empiezan a abrir sus puerdoormantas. Ahora, tu cuerpo está lleno de fluidos, por adentro y por afuera de tus células, y estos fluidos contienen partículas cargadas positivamente. Y adentro de las células hay partículas con carga negativa. O sea, se atraen. (Esto es una forma muy simple de verlo pero lo importante es que las puertas abren, cosas entran y se produce una señal.) Podemos entender las células como boliches y ya hay gente atractiva adentro, y las de afuera en las veredas quieren entrar. Cuando los porteros (los sensores) abren las puertas, ellas entran.

Esto es un dibujo de una nuerona con los sensores que detectan presión (del martillazo) abiertos, y las partículas entrando como adolescentes que vieron a Justin Beiber adentro.

neurona con sensores abiertos

Ahora, imaginemos que te diste muy fuerte con el martillo, hammeraentonces MUCHOS sensores abren sus puertas, y entran tantas partículas positivamente cargadas que hacen una fiesta, y cuando entran suficiente, la fiesta llega a un pico de excitación. Este punto crítico se llama “potencial de acción” y es el momento en que la excitación de la neurona desencadena una corriente eléctrica que va hasta su otro extremo. (Imaginá cómo la gente hace una “ola” en la cancha – as algo así.)

Esta corriente eléctrica es un mensaje de esos sensores encargados de presión, que en este caso envían un mensaje hacia el cerebro como “Che, hay una fiesta de presión en este sector, fijate”. Si vos habías agarrado una olla caliente, por ejemplo, serían los sensores encargados de temperatura diciendo “Eh, hemos detectado un festival de calor acá, sabés?”. No es perfecta la metáfora pero ya tenés la idea, no?

Cuando el mensaje llega a la otra punta de la neurona, la neurona libera sustancias químicas (neurotransmisores) en la sinapsis. La sinapsis es un espacio entre la neurona que viene desde alguna parte de tu cuerpo y las neuronas (también con sensores) que van desde ahí hasta el cerebro. Acá está mi representación:

segunda neurona

Cuando la primera neurona echa las sustancias químicas en la sinapsis, los sensores encargados de sustancias químicas en la segunda neurona empiezan a detectarlas, y abren sus puertas. Las partículas cargadas positivamente empiezan a entrar en estampida, llegan más y más hasta que: Fiesta! Esa neurona también llega a su pico de excitación y manda un mensaje – esta vez hacia el cerebro. Y después el cerebro se encarga de decidir si sentís dolor o no.

Tipos de neuronas sensoriales

Hay diferentes tipos de neuronas que transmiten los mensajes.

A-beta: Son como una autopista ancha – envían información del sentido táctil a 100m/segundo.

A-delta: Son como avenidas con onda verde.

C: Son como calles angostas

Las A-delta y C responden a estímulos de presión, temperatura y químicos, y esta información no llega tan rápido como la información táctil.

peripheral nerve

Un ejemplo: Golpeaste el dedo gordo contra una piedra. Primero sentís el contacto. Segundo, probablemente sentís un dolor que es como un golpe intenso y retraés el pie. Después, esa sensación se va y te quedás con el dedo latiendo y un dolor menos intenso, y tal vez gritás algunas de tus expresiones favoritas. Estas son todas posibles respuestas que tu cerebro decide tomar.

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La próxima vez veremos unos ejemplos de situaciones que desencadenan este proceso de envío de mensajes de peligro y que pasa cuando esos mensajes llegan al cerebro.

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