Pararnos frente a un público produce una reacción en la mayoría de nosotros. Vos cómo reaccionás? ¿Te inspira? ¿Te congelas? ¿Te tiemblan las manos? ¿Te sentís cómodo con tu performance?
Cada uno reacciona de una manera distinta, pero nuestra postura refleja lo que pasa en el interior. La postura es una expresión de tus emociones, tus ideas, tu actitud. Son como dos lados de la misma moneda. Tu mente se expresa a través de la postura. Sabías que tu postura tambien influye lo que pensás y lo que sentís?
La buena noticia es que no estamos atrapados en una postura, y tampoco en las reacciones habituales a situaciones desafiantes, como exponerte a un público. Con la Técnica Alexander, aprendemos a organizarnos de manera que los hábitos nerviosos dejen de tener ese protagonismo y así dejan de interferir con nuestro desempeño.
Yo también me pongo nerviosa en ciertas situaciones, y la Técnica Alexander me da las herramientas para observar lo que me pasa con más distancia y poner espacio entre la situación y mi reacción, y así sentirme más cómoda y poder tomar más decisiones conscientes en lugar de estar dominada por los hábitos nerviosos. ¿Queres probar?
Podemos hacer una pruebita ahora. Partimos desde la observación objetiva de que nos pasa. El primer paso es notar cómo estás ahora. ¿Qué pasa en vos en este momento? ¿En tu cuello? No solemos observarnos así, entonces quizás no notás nada en particular. Está bien. Ahora pensá en una situación en la cual estás frente a un grupo, haciendo una presentación, tocando, cantando, actuando…. ¿Qué pasa en el cuerpo? En el cuello? Cuando nos tensamos en el cuello, esto afecta todo el resto del cuerpo y nuestras posibilidades de movimiento libre. Ahora lleva tu atención a tu cabeza, atrás y arriba de las orejas. Imagina que se suelta hacia arriba, despegando de la columna, creando espacio ahí. ¿Qué cambia en vos?
Alexander descubrió la relación entre lo que pasa en esa zona y lo que pasa en el movimiento, la respiración, la creatividad y los bloqueos emocionales. Cuando trabajamos con la Técnica Alexander, uso las palabras y el contacto para ayudarte a traer los hábitos de tensión a la vista y cambiarlos. Aprendes a dejar lo que no hace falta, y así encontrar el soporte que está dentro tuyopara estar erguido con confianza.
Abajo está el link para las clases programadas. Siempre estoy agregando más, y podes ver todos los cursos y clases en la página.
Con cariño,
Mari
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